Si eres de la década de los 60 ó 70, recordarás estos curiosos personajes protagonistas de la película a la que dan nombre. Estas criaturas, adorables en principio, pueden convertirse en una auténtica pesadilla si no sabes controlarlos. Cuidarlos era sencillo:
- No exponer al Mogwai (Gremlim «bueno») a las luces brillantes y no debe recibir luz del Sol, ya que ambas lo matarían.
- Nunca darle de beber agua y no mojarlo.
- Y la más importante, nunca alimentarlo después de la medianoche.
Al igual que en la película hemos de tener ciertos cuidados con nuestros pensamientos, mimarlos y protegerlos de situaciones dañinas que pueden volver en contra nuestra a nuestro activo más valioso. ¡Nuestro más valioso pensamiento puede convertirse en nuestro más peligroso Gremlim!
En realidad, tod@s tenemos un Gremlim esperando el momento para frenar tus decisiones, tus impulsos atrevidos, tus aventuras y tu proceso de desarrollo y crecimiento, para que te quedes en tu zona de confort, para que te quedes donde estás, tranquil@ y segur@ protegid@ de lo (peligroso) que pueda pasar.
Tu Gremlim, o saboteador, puede tener múltiples personalidades, puede ser una víctima («¡¡¿ Por qué yooooooo?!!»), puede ser un Gremlim perfeccionista («Total si no te va a salir como quieres»), puede ser un Gremlim prudente («Quédate como estás no vaya a ser que por intentarlo, sea peor el remedio que la enfermedad»)… puede presentar un abanico de personalidades tan amplio como se te ocurra. Con la única misión de mantenerte a salvo. Bueno, o eso te dice.
Los saboteadores mentales son una forma de expresar los pensamientos automáticos negativos, pensamientos que generan repercusiones negativas en nuestro cuerpo, mente y relaciones sociales.
IDENTIFICA tus saboteadores, tus pensamientos negativos.
CUESTIÓNALO, elige uno y míralo de frente, rétalo. Sólo por ello perderá fuerza.
DALE LA VUELTA. Aprende a dar la vuelta a ese pensamiento negativo, sólo tienes que encontrar su punto débil.
USA TU CUERPO. Pensamientos, emociones y cuerpo están indisolublemente ligadas, en continua interacción. Usa tu cuerpo para cambiar pensamientos y generar nuevos estados de ánimo, cambia tu estado emocional y da un giro a tu conducta.
DIÁLOGO INTERIOR. ¡Cuidado! Muchas veces se esconde en tu oído un Gremlimque te susurra … presta atención a ese diálogo rápido y silencioso. Ahí puede estar la clave de muchos pensamientos rumiativos.
FILOSOFÍA MINDFULNESS. Sé human@ contigo mism@, muchas veces quién peor te trata eres tú. Se objetiv@ y consciente de tu momento, tus conocimientos y tus acciones. Intenta tomar perspectiva del momento que vives.
¿Qué puedes hacer?


Para que empieces a entrar en calor con las acciones que puedes tomar te propongo dos vías:
1- Identifica a tu Gremlim en acción y pregúntale «¿Tienes razones para tener ese pensamiento? ¿Cuáles son? ¿En qué te basas? ¿Te ayuda pensar así?, ¿Puedes interpretarlo de otra manera?» >> Confronta la realidad
2- Cambia tu diálogo, no pretendas eliminar eso que te preocupa, eso que estás pensando. Dale otro color, busca otra perspectiva. Si intentas borrarlo, tomará más fuerza. >>Sé conscientemente realista
Piensa que al cabo del día se estima que tenemos unos 60.000 pensamientos. Si la calidad de estos pensamientos no es buena, los resultados que de ellos se deriven tampoco lo serán. En relación al diálogo interno comparto un vídeo de quién considero un gran maestro y que seguro much@s lo conoceréis, Mario Alonso Puig
Te invito a ponerte en acción YA y tomar el mando de tus saboteadores mentales.
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