¡¡No llego a todo!!
Hay personas que esta frase la llevan tatuada. En el trabajo. En la casa. En lo personal. ¿Te reconoces? ¿Estás en ese grupo de personas? ¿Conoces a alguien que tenga por mantra esta frase? Pues entonces querid@ lector, quédate. Te esperan unos minutos de gran valor.
- Identificar lo urgente y separarlo de lo importante
- Identificar los fuegos que surgen que tu vida (y que te exigen tiempo para apagarlos)
- Planificar estratégicamente
- Delegar
- Reservar tiempo para los imprevistos
- Saber renunciar
Y efectivamente, te propongo este orden.
Si sistemáticamente, si de forma habitual, no llegas a todo lo que crees que debes llegar... REFORMULA tu agenda.
Sencillamente NO es VIABLE.
No es que tú no seas capaz.
No es que seas torpe.
No es que seas tú.
Es probablemente, que no estás siendo realista.
Trucos...
Habitualmente las personas que no llegan, no suelen ser personas de agenda por escrito. ¿Qué ocurre cuando usas una agenda?
En primer lugar, debes de saber que la mayoría de las personas somos visuales (aunque también las hay que son más auditivas o kinestésicas), por tanto, ver (literalmente) aquello que tenemos que hacer nos ayuda a organizarnos.
"Ya Bea, pero es que resulta que yo no soy una persona visual"
Bien, te explico. El hecho de escribir implica parar y pensar. Trasladar al papel lo que en nuestra cabeza (creemos que) tenemos claro. Y además nos permite ser más realistas. La escritura, por su propia esencia, nos obliga a parar, reconstruir ideas, proyectos, planes, sentimientos, emociones de forma lineal. Sí, de forma lineal. En tu interior, todo esto sucede simultáneamente, sin embargo, cuando tienes que llevar al papel todo lo que pasa por tu mente, debes de dar orden, prioridad.
Escribimos para decir(nos), obviando que la escritura nos dice. Presta(te) atención.
Además, el acto de escribir activa el área motora, el área visual y el área cognitiva. No entraré en los innumerables beneficios de la escritura a mano en la etapa infantil, salto directa a la etapa adulta: esta actividad fomenta la memoria prospectiva ( la capacidad para recordar las acciones que se han de ejecutar en el futuro) y de trabajo, así como estimula más el cerebro al activarse otras áreas como el olfato ante el papel o el tacto de éste. Estimula la creatividad y la organización de ideas.
Así que ... seas visual o no, el hecho de escribir a mano, organizar, planificar y ejecutar con éxito lo previsto es un arte que puedes entrenar.
Hay mucho más detrás de un no llego a todo, pero por lo menos aquí tienes un truco por donde empezar a generar cambios 😉
¿Te animas a hacer algún cambio?
Si crees que puede ser de interés para más personas, puedes compartirlo.
Si quieres ponerte en contacto conmigo, puedes hacerlo por redes sociales o a través de este cuestionario.
Gracias por tu tiempo