Como resultado final la derrota al invencible Federer en base a una teoría muy sencilla, que da título al libro de Toni Nadal: ‘Todo se puede entrenar’.
Vivimos en el mundo de la inmediatez, de lo rápido, de lo de para ayer !!
Y la vida es un proceso que necesita su tiempo, madurar, aprender, integrar requiere tiempo, no inmediatez. No sólo la juventud anhela la inmediatez en su vida, cada vez más adultos quieren menos esfuerzo y más rapidez de resultados, cuando lo extraño es que mejorar resulte rápido y sencillo.
Nos venden rapidez en casi cualquier ámbito que miremos en nuestra sociedad: comida rápida, fármacos rápidos y milagrosos, talleres que te reparan el vehículo en tiempo exprés, pedidos online que llegan casi antes de dar al click ... todo es (casi) inmediato. Y en medio de esta forma de vida, debemos educar en la cultura del esfuerzo, moldear nuestro carácter en la constancia y ser ejemplo de perseverancia... Todo lo que facilita en exceso, debilita.
Nuestro sistema educativo enseña conceptos, necesarios sí, pero que podemos encontrar a golpe de click. Y carece de formación del carácter. Necesitamos forjar un carácter sólido, preparado para la vida, desarrollando habilidades que nos permitan tener éxito en nuestra vida y ser felices.
El talento se construye en la calma, el carácter en la tempestad, Goethe
Las habilidades innatas se pueden y se deben trabajar, porque por sí solas no determinarán el éxito de nadie. Todo el mundo tiene la capacidad de mejorar. ¿Cuánto? Dependerá de muchas variables, aunque quizá la más importante es el tiempo, intensidad y constancia que dediques a mejorar.
Todo talento inicial ayuda pero no determina.
Más fuerte, más potente que cualquier talento innato es el trabajo. La importancia de lo innato es relativa, lo que importa es lo que tú decidas. Ocúpate y preocúpate por mejorar tus resultados, tus marcas, tus logros. La consecuencia será en ocasiones, la victoria.(Toni Nadal)
(Fuente: entrevista BBVA Toni Nadal)